Vino y volcanes, un paseo por las 5 mejores bodegas de Lanzarote

Cuando llegas a Lanzarote por primera vez, te sorprende. 

Te sorprende su paisaje, su clima, su viento y la aridez que la acompaña durante todo el año. Has llegado aquí conociendo la fama de sus vinos, pero es inevitable pensar, cuando compruebas la poca vegetación que adorna sus tierras, cómo es posible que unos caldos tan frescos nazcan de una tierra tan yerma. 

Pero nada más lejos de la realidad. 

En cuanto tienes la oportunidad de adentrarte en la isla, descubrirás un paraje sin igual, en donde las parras crecen en hoyos, son protegidas del viento por los zocos y regadas con la humedad que traen los alisios gracias al picón que las recubre. 

Y este paraje es La Geria. Tierra de vino, viento y volcán, en dónde se concentran la mayoría de bodegas de la isla y casi la totalidad de sus cultivos de vid. 

La particularidad de estos cultivos es que todo, absolutamente todo, se realiza a mano. El picón, que tanto ayuda a alimentar los frutos gracias a su efecto “esponja”, dificulta la entrada de maquinaria. Y es por eso que estos vinos tienen un sabor tan particular, casi artesano. Hechos a mano, sin prisa, pero sin pausa, beberlos es parar el tiempo en una tarde de septiembre, mientras el sol se oculta en el horizonte y las nubes se tiñen de colores. 

Acompáñanos a recorrer 5 de sus mejores bodegas y saborear sus vinos. 

 

El Grifo

Sin lugar a dudas, la bodega más emblemática de la isla, ya que es la más antigua de Canarias y una de las diez con más historia de España. 

La Bodega El Grifo comienza en 1775, cuando su primer propietario, sin ser consciente, decide cambiar el rumbo de la agricultura en la isla, plantando vides y produciendo vino. 

Tras pasar por varios dueños, la bodega nunca ha dejado de dedicarse a la viticultura, y tras mucho esfuerzo y constancia, se ha convertido en un referente gracias a la investigación y desarrollo que realizan para hallar nuevas prácticas de cultivo. Como ejemplo, recientemente han presentado su primera vendimia de invierno, que según los expertos, ha sido todo un éxito. 

Para visitar este histórica bodega, debes dirigirte al pueblo de Masdache y seguir estas indicaciones

Una vez allí puedes hacer una visita guiada por su representativo museo o simplemente pasear por sus alrededores e intentar descubrir cuáles de sus vides tienen más de un siglo de antigüedad. 

Sea cual sea tu elección, debes acabarla con una cata de sus vinos acompañados de quesos autóctonos mientras disfrutas del espectáculo del paisaje. Todo un placer para los sentidos. 

Vega de Yuco

La Bodega Vega de Yuco es una empresa joven ubicada en una finca que data del s. XVI, a los pies de la montaña Testeina. 

Esta particularidad, la unión del espíritu joven con la solemnidad que dan los años de historia, crea el tándem perfecto para realizar enoturismo, una experiencia en dónde ofrecen visitar una de las propiedades más antiguas de la isla junto con un maridaje de sus vinos ecológicos con bombones artesanos de Lanzarote. 

¿Te lo vas a perder? Para degustar esta mezcla de historia y paladar, debes reservar tu visita con antelación aquí.

Las rutas se hacen exclusivamente en un solo idioma, inglés o español. Tenlo en cuenta a la hora de reservar tu fecha. 

Bodegas Rubicón

Otra de las joyas del patrimonio histórico-artístico de Lanzarote es la Bodega Rubicón. 

Con más de tres siglos de historia, sus muros se han visto sepultados por la ceniza de los volcanes colindantes y han resurgido a la luz con mucho más brío de lo que hubieran imaginado nunca. 

Visitar la Bodega Rubicón es darte una vuelta por el pasado. Recorrer las estancias de la antigua casa es un deleite para los ojos y, si además, acompañas la visita con una de las degustaciones que tienen en su tienda, es todo un placer para los sentidos. 

Esta bodega ofrece las visitas por la bodega y la casona de forma libre y gratuita, sin horarios y relajadamente. Si para terminar se te ha abierto el apetito, en su restaurante puedes saciar tu hambre con unas increíbles vistas hacia los viñedos de La Geria y el Parque Nacional de Timanfaya. Y en la tienda de artesanía podrás encontrar muchos productos relacionados con el vino. 

 Con todos estos ingredientes, la Bodega Rubicón debe ser una parada obligatoria durante tu visita a Lanzarote.  

Bodega Los Bermejos

Aunque de reciente creación, la Bodega Los Bermejos se encuentra en los dominios de un antiguo caserío de la zona denominada “Juan Bello”. 

Han sabido conjugar tradición con modernidad, mezclando un lagar de la época con la maquinaria más moderna. Esto implica que el cultivo de la uva y su recolección se siga haciendo como siempre, conservando todas las calidades del fruto, permitiendo que se macere naturalmente. 

Puedes visitar esta bodega por libre o con un guía, esta segunda opción con cita previa.

Bodega Guiguan

De las entrañas del volcán Guiguan, en Tinajo, nacen las uvas que dan uno de los mejores caldos de Lanzarote. 

Cultivados con mimo y esmero, esta bodega se caracteriza por cuidar sus vinos con voluntad de artesano. Conservan la tradición de las bodegas familiares y lo compatibilizan invirtiendo en tecnología y modernización para conseguir la máxima excelencia en cada añada. 

Ellos se definen como Arte de Vino. 

A ti solo te queda probarlos y disfrutar de cada sorbo como de una obra de arte. 

Para hacerte con una botella de este exclusivo vino, tienes que ir a la Bodega Guiguan.

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