La guía definitiva para visitar La Graciosa

La Graciosa, la octava isla de Canarias, esconde todo un paraíso terrenal, desconocido por muchos y amado por todos los que la visitan. 

Con una extensión de 29 km², es la mayor de las islas que compone el Archipiélago Chinijo, que en el argot conejero, o de Lanzarote, significa chiquitito.

Y la única habitada, con poco más de seiscientos habitantes empadronados en ella todo el año, aunque en temporada alta puede llegar a triplicar su población. 

Junto con Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste, componen este pequeño reducto de naturaleza salvaje que alberga la mayor reserva marina de Europa, con más de 700 km² y una diversidad biológica tan amplia que acoge desde algas hasta aves marinas, haciendo que esta reserva marina sea también Zona de Especial Protección para las Aves. 

Todo esto hace que este archipiélago en miniatura sea una zona de alta sensibilidad ecológica, algo a tener muy en cuenta antes de venir. 

Ya sea una excursión, un fin de semana o unas vacaciones de desconexión de varios días, en La Graciosa encontrarás mucho más que sol y playa.

¿Qué debes saber antes de llegar a la Graciosa?

Lo más importante ya te lo hemos dicho: venir a La Graciosa es estar dentro de una zona medioambiental protegida, así que lo más importante es que tu paso por aquí genere el mínimo impacto. 

Dicho esto, seguimos. 

La capital de La Graciosa es Caleta de Sebo

La llamaremos capital, ya que existe otro coqueto poblado un poco más al norte, pero en realidad es un pequeño núcleo urbano en donde se concentran el mayor número de casas y de servicios indispensables para la vida. También alberga el único puerto de la isla, recibiendo al día numerosos turistas. 

Lo que antaño fue una pequeña población pesquera, se ha convertido hoy en día en un devenir de personas que buscan la tranquilidad y desconexión que esta pequeña isla ofrece. 

Lo que más llama la atención del visitante que pone un pie por primera vez en la isla, es que no hay calles asfaltadas en ninguna parte de la isla. Este detalle, en apariencia sin importancia, le da mucho más carisma a una isla que lucha entre lo tradicional y las comodidades que demanda el sector turístico. 

Si no hay calles asfaltadas, tampoco hay coches. Por lo menos no como se espera de una capital, por muy pequeña que sea. 

Llegar a La Graciosa es hacerse a la idea de que si te quieres mover, solo puedes hacerlo de tres formas: a pie, en bicicleta o en taxi 4×4, nada de alquilar un coche y recorrerla a tu aire, que aquí se tienen en cuenta todos los pormenores en pro de la conservación del entorno. 

Aparte de esta particularidad, en el pueblo encontrarás un par de supermercados, restaurantes de comida típica, cafeterías, apartamentos, tiendas de alquiler de bicis, servicio de taxi 4×4, farmacia, guardia civil, colegio y hasta una zona de acampada. Y, aunque podrás pagar con tarjeta en la mayoría de los establecimientos, te recomendamos que lleves dinero en efectivo, ya que solo hay un cajero en toda la isla. 

A unos seis kilómetros hacia el norte nos encontramos Pedro Barba, el segundo núcleo poblacional de La Graciosa, el cual ha quedado como un refugio de tranquilidad y desconexión para privilegiados. 

Y decimos privilegiados, porque solo unos pocos pueden disfrutar de poder alojarse en una de sus magníficas casas. 

Con un pequeño muelle y una coqueta playa, Pedro Barba goza de un estatus de parsimonia digno de cualquier paraíso. 

Eso sí, aquí solo tendrás el rumor de las olas, los cantos de los pájaros que anidan en la zona y el cielo estrellado, para cualquier otro servicio, tienes que desplazarte a Caleta de Sebo.

¿Cómo llegar a la graciosa?

Ya te hemos contado los imprescindibles que debes saber antes de llegar a la isla, ahora te diremos cómo hacerlo.

La única forma de llegar a La Graciosa es en barco desde el puerto de Órzola, en el norte de Lanzarote. 

Así que si vienes de fuera de Lanzarote, lo primero que tienes que hacer es llegar a la isla conejera. Su aeropuerto tiene conexiones directas con diversas ciudades europeas y españolas y con la mayoría de las Islas de Canarias. 

Una vez aquí, debes desplazarte hasta Órzola, el pueblo más septentrional, que une marítimamente a las dos islas en trayectos con cómodos ferris de pasajeros. Ten esto en cuenta, ya que el único vehículo que podrías subir a bordo es una bicicleta. 

Líneas Romero ofrece un amplio horario de servicio, con barcos modernos que recorren las 3,8 millas náuticas que separan ambos puertos en, aproximadamente, 30 minutos.

Puedes comprar tus billetes en su página web o directamente en la oficina que se ubica en el puerto de Órzola o en el de Caleta de Sebo, pero te recomendamos que los adquieras con anticipación para que no te quedes sin tu plaza.

¿Dónde alojarte en La Graciosa?

Has llegado a tu destino. 

Y te das cuenta de que este sitio es un lujo y quieres pasar aquí varios días. Pues si tu plan es improvisar, sentimos decirte que en La Graciosa no puedes. 

Es tal la demanda alojativa que tiene, que debes realizar la reserva con meses de antelación para poder disfrutar de unos días en esta maravillosa isla, ya que, como comprobarás, no hay mucha oferta hotelera y, a medida que se acerque las fechas de tu viaje, los precios se incrementan considerablemente.

Hay varios grupos de apartamentos y casas que se han rehabilitado como viviendas vacacionales, así que en plataformas como Booking o Air BnB seguro que encuentras el lugar idóneo para pasar tus días de asueto.

¿Dónde comer La Graciosa?

Si vas a estar de excursión visitando la isla, lo ideal es que en los supermercados del pueblo te hagas con productos para hacer bocadillos o sandwiches, pero si lo tuyo es ir a mesa puesta, tienes varios restaurantes en los que deleitarte, sobre todo con productos frescos y comida tradicional canaria. 

Además, algunos de estos restaurantes están aderezados con unas vistas increíbles al Risco de Famara. 

Para desayunar o merendar tienes cafeterías y panaderías con terracitas para degustar un sabroso leche y leche al aire libre.

¿Qué visitar?

Esto depende del tiempo que vayas a estar en la isla. 

Si tu visita es de un solo día y no te quieres perder nada, lo mejor es que contrates una ruta en 4×4, que te llevarán a los rincones más emblemáticos de la isla en minutos y así aprovechar al máximo tu breve estancia.

Obviamente, esta inmediatez supone un sobre costo y todo depende del tipo de excursión o trayecto que contrates. 

De los precios te informan directamente en la isla, y son los propios lugareños quienes te servirán de guía en esta aventura. 

Y aunque en coche podrás ver la isla casi al completo en un día, los imperdibles son: la playa de Las Conchas, Pedro Barba y la playa de La Cocina, aunque esta última, mejor si puedes visitarla en barco. 

Aprovecha cuando llegues, o antes de coger tu barco de regreso, para darte una vuelta por Caleta de Sebo e impregnarte de su esencia marinera.

En este día no puede faltar un baño en una de sus calas, las del sur son las más recomendables para el baño, ya que las del norte son perfectas para una buena instantánea, puesto que el mar suele ser más bravo en esta parte de la costa. 

También puedes alquilar una bici y ver con más detenimiento esta maravilla natural. 

No es una isla con grandes desniveles, así que podrás hacerla sin mayor complicación, aunque debes tener en cuenta que el paraje es salvaje y en muchos tramos te puedes encontrar arena que dificulten el avance. 

Aun así, cogiendo el primer barco de la mañana y el último de vuelta, podrás hacer un recorrido circular que te lleve por Pedro Barba, la playa del Ámbar, la playa de Las Conchas y volver a Caleta de Sebo. 

Para hacer este recorrido, es muy recomendable que lleves agua suficiente para el día entero, comida, protector solar, gorra y ropa adecuada para pedalear por caminos de tierra. 

Además, te permitirá tomarte un descanso para comer, darte un baño y, si te ves con ganas, subir a Montaña Bermeja, el cono volcánico que preside la playa de Las Conchas, para contemplar las vistas de los islotes vecinos. 

Todo un lujo a tan solo unos minutos de ascensión. 

Otra opción es hacer una ruta por la zona sur de la isla, saliendo de Caleta de Sebo y llegando a Montaña Amarilla. 

Por el camino pasarás por la playa de La Francesa y la de la Cocina, unas calas formidables para darte un baño, practicar un poco de snorkel, tomar el sol y relajarte. 

Si, por el contrario, vas a estar varios días, tómatelo con calma. 

Haz rutas caminando, en bici y luego podrás repetir visitas en 4×4, para ir a tus sitios favoritos rápidamente y poder aprovechar el máximo cada lugar de esta increíble isla.

¿Cómo moverte?

Bueno, te hemos hecho un poco de spoiler en el punto anterior, pero por si te lo has perdido, te lo volvemos a recordar, que siempre viene bien. 

Llegar a La Graciosa es retroceder en el tiempo, viajar a una época en dónde no existe el reloj, las carreteras son de tierra y casi, casi, no hay vehículos a motor. 

Por eso, las maneras más fáciles para moverte por la isla son a pie o en bici. 

En Caleta de Sebo encontrarás varias empresas que alquilan bicicletas de montaña, fat bikes o incluso eléctricas. 

Pero si lo tuyo no son los pedales, estás de suerte.

Aunque hayamos dicho que casi no hay vehículos, la verdad que sí que hay. Pero con excepciones. 

Los únicos vehículos autorizados a transitar por la isla son los de los lugareños, que en su mayoría son 4×4, los cuales alquilan como servicio de taxi a todo aquel que desee visitar la isla en tiempo récord. 

No son cómodos, pero sí muy efectivos, teniendo en cuenta que las carreteras son de tierra y con bastantes baches, lo mejor es efectividad antes que comodidad. 

Ahora que conoces cómo puedes moverte por La Graciosa, solo te queda elegir qué visitar y de qué manera. 

Para ello te vamos a recomendar algunas rutas para que elijas las que más te gusten y puedas organizarte el viaje para no perderte nada.

RUTA PLAYAS DEL SUR

Esta ruta es perfecta para hacerla andando, ya que vas bordeando la costa y en cualquier momento puedes hacer una parada para refrescarte en sus tranquilas aguas. 

Es una ruta de poco más de 6 km y de una hora y media de duración. 

Si prefieres hacerla en bici, reducirás el tiempo a 20 minutos, teniendo en cuenta que hay zonas llenas de arena que dificultan el avance con bicicleta y posiblemente tengas que hacerlo andando. 

Sea como sea, merecerá la alegría.

RUTA PEDRO BARBA

Visitar la segunda localidad de La Graciosa, tiene premio: su tranquilidad.

Si ya de por sí la isla es un remanso de paz, Pedro Barba es otro nivel. 

Puedes llegar en bici por una ruta de 6,8 km y en poco más de 20 minutos o bordeando la costa a pie. 

Quizás la segunda opción te lleve algo más de tiempo, pero podrás visitar el Barranco de los Conejos y darte un chapuzón en su playa.

Cuando llegues a Pedro Barba, pasea por sus calles, ve a su muellito y relájate en su playa de aguas tranquilas y cristalinas. Todo un lujo para tus sentidos.

RUTA NORTE

Para visitar estas playas, te recomendamos que hagas una ruta circular y pases por varios puntos bastante significativos de la isla.

Nuestra principal recomendación es que la hagas en bicicleta, puesto que es una ruta de unos 18 km y con una duración media de una hora sin hacer paradas. 

Teniendo esto en cuenta, ya puedes descansar cuando quieras para admirar el paisaje. 

Lo bueno de esta ruta es que tú decides por dónde empezar, si ir primero ir a Pedro Barba o que esta sea la última parada antes de volver a Caleta de Sebo. 

Nuestra recomendación es que para comenzar te dirijas a Pedro Barba, luego continúes hacia el norte hasta llegar a la playa del Ámbar y que por último tomes el desvío que te lleva a la playa de Las Conchas. 

Una vez aquí, puedes dejar la bici en el aparcamiento y subir a Montaña Bermeja a contemplar las vistas o ir a la playa y remojarte los pies. Recuerda que el baño aquí no está recomendado debido a las fuertes corrientes y que, además, no existe servicio de socorrista. 

Extrema las precauciones. 

A partir de ahora, solo te queda regresar a Caleta de Sebo para finalizar tu ruta.

RUTA SUR

Esta playa se puede visitar de varias formas: bordeando la costa sur o tomando una ruta alternativa para ver la costa del otro lado de la isla. 

Para esta segunda opción, te recomendamos ir en bicicleta. 

Es una ruta de ida y vuelta con 6,2 km y 22 minutos cada trayecto. Caminando te llevará una hora y cuarto la ida. 

Por esta zona bordearás una costa rocosa pero llena de vida. Si te paras a observar verás como pescan las gaviotas y las pardelas, entre otras aves marinas que por aquí habitan. 

Cuando llegues a la Playa de la Cocina puedes darte un chapuzón en sus serenas aguas o subir a Montaña Amarilla a deleitarte con las vistas panorámicas hacia el Risco de Famara o ver a los lejos el resto del Archipiélago Chinijo. 

Para regresar tienes dos opciones, hacer la misma ruta de vuelta o caminar un tramo de arena con la bici y continuar bordeando las playas de La Francesa y del Salado hasta llegar a Caleta de Sebo.

Fechas importantes que debes saber antes de venir a La Graciosa.

Aunque La Graciosa sea la isla más pequeña de Canarias, tiene fechas muy importantes en las que la afluencia de gente es tan grande que no hay alojamiento libre y casi es imposible conseguir plaza en el barco para pasar el día. 

Para que lo tengas en cuenta y poder organizar tu visita para ir en esos eventos, o evitarlos, te decimos cuándo se llena la isla de locales y foráneos con ganas de celebrar.

Fiestas del Carmen.

Durante el mes de julio, La Graciosa rinde homenaje a su patrona la Virgen del Carmen, con diversos festejos y eventos populares: conciertos, verbenas de pueblo, lucha canaria. 

El día grande es el 16 de julio, en donde los barcos de la isla salen en procesión marinera y festiva. 

Si quieres venir a celebrar como uno más esta onomástica, consulta el calendario de fechas para que no te pierdas nada.

Travesía del Río.

A mediados de octubre se celebra uno de los eventos deportivos más famosos: la travesía a nado que une las islas de Lanzarote y La Graciosa. 

Esta carrera, solo apta para expertos, se desarrolla en la zona denominada El Río, que es el brazo de agua que separa las dos islas, y que recibe este nombre debido a las corrientes que se originan aquí, que son tan fuertes que es como si fuera un río que sigue su cauce. 

Con más de 30 ediciones a sus espaldas, son muchos los participantes que año tras año salen desde la playa Bajo el Risco, en Lanzarote, dispuestos a cubrir a nado los 2600 metros que separan la salida de la meta. 

Pero pocos son los que consiguen llegar a Caleta de Sebo.

La prueba es tan intensa, que la organización tiene muy marcados los tiempos y, desde que llega el primer nadador a la meta, el resto tiene una hora para completar el recorrido. 

La expectación es máxima en el puerto de llegada, en donde las lanchas de apoyo no paran de dejar a los nadadores que se desvían del trayecto y que finalmente desisten en la prueba, no sin antes haber luchado contra la corriente para llegar a destino.

Toda la competición se desarrolla en La Graciosa: recogida de dorsales, calentamiento previo, recogida de nadadores para llevarlos a la salida, meta y posterior celebración. 

Si lo tuyo es nadar, este es tu evento deportivo en La Graciosa.

Carnaval.

Los carnavales son una de las fiestas más importantes para los canarios y en La Graciosa los viven como los que más. 

Con un amplio calendario de eventos, vivir un carnaval en la octava isla es todo un lujo. 

Así que no te lo pierdas.

Fin de año.

Si quieres pasar un fin de año distinto, La Graciosa es tu destino. 

Olvídate de los tacones y de los trajes con corbata, porque aquí nos los necesitarás. Eso sí, la buena comida, las uvas y la música no faltan, pero también tendrás la oportunidad de saborear la tranquilidad que este pueblo marinero transmite. 

Recibe el año nuevo de manera original en el Archipiélago Chinijo.

A tener en cuenta antes de llegar a La Graciosa.

Venir a La Graciosa no es solo pasar de largo, es ser un visitante consciente con lo que te rodea. 

Estás en un espacio protegido, ya que aparte de ser la mayor reserva marina de Europa y Zona de Especial Protección para las Aves, también forma parte de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo.

Y, ¿qué quiere decir todo esto?

Pues muy simple, ven, visita, disfruta, observa, pero no rompas el ecosistema. No te lleves arena ni piedras. No molestes a las aves ni animales que encuentres en tus excursiones y, lo más importante: ¡llévate tu basura!

No dejes huella a tu paso salvo tus pisadas en la arena. 

Por cierto, ¿te hemos dicho que hay una zona de acampada en La Graciosa?

Pues sí, se encuentra en la playa del Salado y para poder acampar en ella debes pedir permiso y seguir unas reglas, ya que te encuentras en zona protegida. Aunque actualmente está cerrada hasta nuevo aviso, en esta web puedes encontrar toda la información que necesitas saber para tramitar tu permiso de acampada.

Mejor época para visitar La Graciosa.

Aunque cualquier estación es buena para venir a La Graciosa, los inviernos son suaves y los veranos agradables, siempre hay meses más favorables. 

En invierno la temperatura es suave, pero no hay que olvidar que la isla se encuentra cerca de la costa de África, las temperaturas pueden bajar bastante por la noche y el viento que viene del océano es fresco y húmedo. Las lluvias no son muy comunes y más bien poco abundantes. 

En verano, los alisios pegan con fuerza y refrescan la temperatura, pero el viento puede llegar a ser incómodo para hacer rutas en bici o de senderismo si levanta mucha tierra. 

La mejor época, sin duda, son los meses de septiembre y octubre, cuando termina el verano, el viento baja la intensidad y el sol sigue calentando lo suficiente para querer darse un baño en las turquesas aguas gracioseras.

Qué no te puedes perder en La Graciosa

En este post te hemos hablado de todo lo que puedes hacer en La Graciosa, pero si de verdad quieres vivir una experiencia sin igual, debe ser desde el mar. 

Esta isla es históricamente de marineros y pescadores, así que no puedes perder la oportunidad de vivir La Graciosa desde un barco. 

Líneas Romero ofrece varias excursiones en las que podrás navegar en un lujoso catamarán, hacer una travesía por sus playas más icónicas en un barco con visión submarina u observar la vida marina directamente desde el agua haciendo snorkel con esta excursión. 

Cualquiera de ellas son perfectas para pasar un día en el mar, ya que te servirán comida, bebida y podrás practicar deportes acuáticos como kayak o snorkel.

Este artículo ha sido escrito con todo el amor que sentimos por Lanzarote. Esperamos que disfrutes tu visita a La Graciosa tanto como hemos disfrutado escribiendo esta sección.

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