Por todos es sabido que Fuerteventura alberga playas paradisiacas e infinitas, pero es que además de eso, esconde una joya sin comparación.
Para encontrarla, debes dirigirte a la península de Jandía, al sur de la isla, recorrer 22 kilómetros de carretera sin asfaltar y llegar a un aparcamiento casi a ras del mar. Allí encontrarás uno de los litorales más salvajes, inhóspitos, inauditos y cautivadores que verás en tu vida.
Bienvenidos a Cofete, la playa más indómita de Fuerteventura.
¿Cómo llegar a Cofete?
Llegar hasta esta playa perdida de Cofete no es tarea fácil y requiere de paciencia. Pero lo que encontrarás, hará que el tiempo invertido haya merecido la pena.
Ten en cuenta que la mayor parte del camino que se recorre no está asfaltado, así que los 25 kilómetros que la separan de Morro Jable pueden convertirse en un trayecto de unos 50 minutos de duración. Algo a tener en cuenta si viajas con peques.
El inicio de nuestra ruta comienza en Morro Jable, a la altura del puerto, en donde se ubica el desvío hacia la zona occidental de la península de Jandía. Desde ahí, la carretera asfaltada se alargará poco más de un kilómetro y medio, en donde comenzará el camino de tierra que te acompañará durante toda la ruta.
Antes de llegar la playa de Cofete, tendrás la oportunidad de admirar el paisaje desde su mirador, que te ofrece una panorámica del entorno, para que te hagas una idea de lo que te espera una vez llegues a tu destino.
Toda una imagen para grabar en tu retina.
El mirador de Cofete se sitúa a mitad de camino, así que es parada obligatoria para estirar las piernas, descansar un poco del traqueteo del coche y hacer mil fotos con un fondo espectacular. Cuando consigas la instantánea perfecta, ya puedes continuar el trayecto, eso sí, ahora con la playa siempre a la vista.
Casi al final de la ruta, justo antes de descender hacia la playa, encontrarás el pueblito de Cofete. Unas cuantas casas diseminadas, en la ladera de la montaña, en donde viven apenas una veintena de personas. Por muy sorprendente que parezca, aquí se encuentra el único restaurante de la zona, un discreto local cuya especialidad es la carne de cabra, muy popular en la isla.
Ya estás en la recta final para llegar a tu destino, a poco más de un kilómetro de la aldea, encontrarás el parking habilitado para la playa. Recomendamos dejar el coche ahí, ya que si continúas con él, corres el riesgo de que las ruedas se entierren en la arena. Más vale prevenir que curar.
Maneras de llegar a Cofete.
Toda la explicación previa es para aquel que vaya a Cofete en coche particular. Pero no es el único medio de transporte para llegar hasta aquí. Vamos a enumerarlos para que elijas la opción que más se adapte a tus necesidades.
Coche de alquiler.
Si no cuentas con un coche propio, la mejor opción para recorrer Fuerteventura es alquilar un coche.
Aquí las distancias son muy largas y si dispones de vehículo podrás organizar tu viaje a tu aire y con tus horarios. El único “pero” de esta opción es que la mayoría de las agencias de alquiler de coches no permiten que transites por carreteras de tierra y si lo haces, y tienes algún percance, correrás con todos los gastos de grúa o derivados que solicites. Mira bien las cláusulas del contrato antes de alquilar.
Pero sobre todo, conduce con precaución. La carretera es de tierra, pero salvo un par de baches, cualquier vehículo puede transitarla sin problema.
Autobús.
Esta isla no deja de sorprender.
Si encontrar un restaurante en Cofete es casi un milagro, decirte que hay una línea de bus público ya es inaudito.
Pues sí, hasta aquí llega la línea 111, que puedes coger desde Morro Jable. Y tranquilidad absoluta, porque estos majoreros saben lo que se hacen y sus guaguas están preparadas para hacer este trayecto.
El único inconveniente de este transporte es que tienes que estar pendiente de los horarios, ya que solo tiene dos de ida (10:00 y 14:00) y otros dos de vuelta (12:45 y 16:45).
El billete lo puedes comprar directamente en la guagua a un precio de 8,70 € por persona y trayecto.
Contratar una excursión 4×4.
Por si no lo sabías, en la isla hay una gran oferta de excursiones en vehículos 4×4 que incluyen a Cofete como destino o parada obligatoria.
Así que si te apetece disfrutar de una manera diferente, busca las compañías locales que ofrezcan estos servicios y déjate asesorar porque, aparte de Cofete, seguro que incluyen otras zonas inaccesibles que te encantarán.
¿Qué ver en Cofete?
La playa de Cofete tiene belleza natural.
Su salvaje costa contrasta con las montañas que la protegen del resto de la isla, haciéndola más inaccesible y atractiva si cabe.
Llegar hasta aquí te brinda paz, ya que sus casi catorce kilómetros de arena dorada están prácticamente intransitables. No tendrás alrededor de ti cientos de bañistas con sus sombrillas y sus artículos de playa. No.
Aquí, como mucho, te encontrarás a algún explorador, que como tú, desea disfrutar de la naturaleza salvaje y la soledad.
Aprovecha para caminar por su orilla y descubrir el rincón que más te guste para descansar un rato y tomar el sol. La playa es perfecta para relajarte e incluso llevar a tus mascotas. Ojo, vigila que no dejen ningún regalito para los que vengan después de ti.
Ten en cuenta que esta zona de la costa es bastante brava y no te confíes a la hora de meterte en el agua, ya que tampoco hay servicio de socorristas cerca.
Caminando hacia el norte encontrarás El Islote y la playa de Barlovento, pero si prefieres ir en dirección contraria, verás el Roque del Moro, un monolito natural que se alza imponente en la costa. Además, en esta zona de la playa, cuando baja la marea, se forman piscinas naturales perfectas para darte un chapuzón con tranquilidad.
Al ser un espacio que se encuentra bastante alejado, te recomendamos que reserves, al menos, un día de tus vacaciones para visitarlo. También lleva contigo comida y agua suficientes para tu aventura.
Imagina lo alejado que está de todo, que los habitantes del pueblo construyeron un cementerio en la playa para ahorrarse los cuarenta kilómetros en dromedario que los separaban de la iglesia más cercana. La verdad que ese trayecto no debería ser muy cómodo y aunque ahora esté en desuso, no deja de ser curiosa la ubicación del mismo.
Lo verás nada más aparcar y salvo un pequeño muro y la entrada, el resto del campo santo está cubierto de arena que deja entrever las cruces y alguna lápida de roca.
¿Quieres explorar más?
Pues cerca de esta playa se encuentra Villa Winter, una antigua casa que esconde secretos y misterios dignos de descubrir y que seducirá a todo aquel que tenga alma de Sherlock Holmes.
Espías, submarinos, nazis, fiestas e intrincados planes son algunos de los ingredientes que impregnan las mil historias que envuelven este lugar, ya que el nombre de su propietario, Gustav Winter, apareció en las listas del ejército británico como espía alemán.
Sea cual fuere la verdad que esconden sus muros, darse una vuelta a su alrededor hace volar la imaginación y crear mil escenarios posibles en la época de postguerra.
¿Te gustaría conocer mejor esta zona?
Ya lo has leído y ahora te falta comprobarlo. Fuerteventura esconde secretos hasta en los sitios más insospechados, y la playa de Cofete es uno de ellos. Anímate a descubrir todo lo que te hemos contado y visita la isla majorera y sus recónditos parajes llenos de historias.
Este artículo ha sido escrito con todo el amor que sentimos por las Islas Canarias. Esperamos que disfrutes tu visita a Cofete tanto como hemos disfrutado escribiendo esta sección.
