3 planes para disfrutar la Semana Santa en Lanzarote.

Lanzarote, origen de lava y dueña del océano Atlántico, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más aclamados del año 2023, según los Traveller’s Choice, alcanzando el puesto número 12 en dicho ranking. 

El periodo vacacional de Semana Santa es, para muchos, el primer aliento de descanso y disfrute del año. 

Es el lapso de tiempo en el que puedes romper la rutina, tomarte un break solo, acompañado o en familia. 

Lo entrañable de Lanzarote es que es isla de todos, puesto que tiene lugares, ocio, cultura y deportes para todos sus visitantes. 

Es versátil y, a la vez, única. 

Cada día que pasa es un descubrimiento en todas sus vertientes. 

El clima destaca por sus aproximadamente 24 grados, convirtiéndose en la excusa perfecta para escapar del tardío invierno de las grandes ciudades. 

Sus lugares con más encanto, en su mayoría diseñados por el reconocido artista César Manrique, rebosan de una arquitectura sublime casada con los orígenes de la isla. 

Y, si hablamos de diseños bonitos, no podemos olvidar las obras maestras que la madre naturaleza ha engendrado en sus escasos 845 km² de geografía.

Si eres de las personas a las que le gusta saltarse la ruta comercial, o incluso repites días en esta maravillosa isla, lee con atención estos planes especiales para Semana Santa que harán que conozcas mejor la zona norte de Lanzarote.

Visita Haría y senderismo por Camino de los Gracioseros.

Vístete de trekking para un día bastante completo que no te dejará indiferente.

Comienza por la mañana en uno de los pueblos del norte más peculiares, cuyo paraje es similar al de una postal. 

Haría es esencia de las Canarias y, también, conocida con el sobrenombre del Valle de las Mil Palmeras, porque cientos de árboles de palma visten sus alrededores. 

Si el día que has elegido es un sábado, estás de suerte porque en una de sus plazas, concretamente en la alargada León y Castillo, se concentra un mercado de artesanía y agricultura ecológica. 

Aquí, además de poder desayunar en los típicos bares de la localidad, tendrás la oportunidad de comprar un enyesque (pequeña porción de un alimento que se sirve como acompañamiento de bebidas), para hacer un pícnic en el siguiente destino. 

Tras admirar los especiales rincones de Haría, ponemos rumbo a una de las mejores rutas de senderismo de Lanzarote. 

En ella podrás experimentar en tu propia piel cómo, tradicionalmente, la antigua sociedad de Lanzarote y La Graciosa, sobre todo las mujeres, realizaban sus actividades comerciales. 

Y no hablemos de las vistas, puesto que se podría decir que son incluso mejores que las del propio Mirador del Río.

Una vez llegas al punto de partida, ve con cuidado, porque la grava volcánica suelta puede hacerte resbalar. 

Aproximadamente, una hora de bajada hasta llegar a una playa virgen en la que muy pocos suelen acabar. Ahí puedes echarte un chapuzón en «El Río», y reponer fuerzas haciendo un pequeño pícnic con los productos de KM0 adquiridos en el mercadillo. 

Una vez refrescados y con energía renovada, volvemos a realizar el camino cuesta arriba. 

Si quieres completar la experiencia, una vez llegues arriba, puedes coger el coche en dirección a la costa de Famara, donde los surfistas campan a sus anchas y la mayoría de los habitantes suelen ir descalzos y en cholas todo el rato. 

Vivir la esencia y el ambiente de esta localidad es conocer la sensación de desconexión y despreocupación. 

Para finalizar el día, ve directo a la playa y admira la golden hour, cuando las mareas los permiten, en el agua cristalina de la orilla, se puede observar el reflejo de dicha luz dorada.

La Graciosa: buceo y paella para todos.

«La Reserva Marina de La Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote es el área marina protegida más extensa de Europa, con 70.700 hectáreas». 

Solo por este dato, si te gusta el submarinismo, no puedes obviar este plan en tu check list de Semana Santa en Lanzarote.

Para llegar a la pequeña isla debes conducir hasta Órzola. 

Un maravilloso pueblo pesquero donde podrás desayunar o, si puedes esperar, también lo puedes hacer al llegar en las cafeterías de La Graciosa. 

Pero, primero debes conseguir los tickets del ferry que te trasportará hasta allí. En el propio puerto de Órzola puedes adquirir los pasajes, o si no también los puedes comprar a través de la web de Líneas Romero. 

En menos de treinta minutos experimentarás el cambio de las corrientes de «El Río», dejando atrás el pueblo marinero para ir encontrando la costa de La Graciosa. 

Una vez atracados, a por el material de buceo, o si es la primera vez, a por tu bautismo. 

Los fondos marinos de La Graciosa gozan de una diversidad impresionante, en ellos se puede bucear en lugares muy dispares. 

Existe una gran diferencia en la experiencia entre el canal que separa la isla de La Graciosa y Lanzarote, y el canal al norte de esta, que separa esta isla de la de Montaña Clara y el Roque del Infierno. 

En el primer lugar predomina el blanquizal y arenal, por otro lado, en el segundo se encuentran los fondos con cobertura de algas, que dan cobijo a mayor número de especies.

Al finalizar, no puedes irte de este lugar sin probar una de sus paellas de marisco, o un exquisito arroz negro en los restaurantes del puerto. 

Por supuesto, acompañado de algún vino con Denominación de Origen de Lanzarote, entre los que destacan los blancos, cuyo éxito se debe en parte al terroir único de la isla, que es una mezcla de suelos volcánicos con un clima cálido y seco.

Recorrido por Tinamala con final salado.

Presta atención a esta gran ruta, es un camino muy poco conocido y esconde un lugar muy especial. 

En este plan volvemos a preparar la ropa más cómoda para visitar tres lugares con gran encanto. 

Primera parada, Canteras de Tinamala, una estampa que te impactará por ser un lugar que te recordará a países como Jordania o Egipto, sobre todo por su piedra tallada de color rojizo. 

Es una ruta bastante corta, unos dos kilómetros ida y vuelta, que se hace de manera circular. 

Seguramente podrás capturar una de las fotos más originales, puesto que pocos turistas saben de su existencia, ¿a qué esperas a ser tendencia? 

Como el primer recorrido fue corto, saldrás desde el interior de una montaña para llegar prácticamente a la cima de otra. 

La presa de Mala es otra fantástica localización poco común que puedes visitar.

Adéntrate en las galerías de la presa y admira sus magníficas vistas mientras el aire recorre los túneles. 

Respira profundamente a la vez que sientes el vértigo del Barranco del Estanque (Valle del Palomo). 

Seguro que tanto caminar te abre el apetito, así que puedes acabar perfectamente en el pueblo de Arrieta, en el que podrás disfrutar de una gastronomía marinera y una amplia playa, en la que a veces hasta surfear es una opción muy factible. 

Si aún no has probado el pescado de Lanzarote, Arrieta es uno de los mejores pueblos para hacerlo. 

Deleita tu paladar con productos del mar acompañados de un mojo tradicional canario que no te dejará indiferente. 

Después, baño prudente y siesta en la arena. Podrás incluso ver el atardecer, aunque ponte una sudadera que seguramente caerá el relente.

Este artículo ha sido escrito con todo el amor que sentimos por Lanzarote. Esperamos que disfrutes tu visita a la isla durante la Semana Santa, tanto como hemos disfrutado escribiendo esta sección.

Publicaciones relacionadas